No se si el señor conseller Felip Puig, en ese hipotético estudio y planificación de la intervención valoró lo que sucedería posteriormente ante la violencia y desalojo de los mossos ayer en plaza catalunya. En cualquier caso el efecto causado, a buen seguro, escapa de sus planteamientos iniciales. 

Las acampadas hasta ayer no pasaban por su momento álgido, los medios habían vuelto a dar la espalda, por falta de novedades básicamente, en las noticias, como en TT de twitter prima más la novedad de la actualidad sobre lo popular en el tiempo que sea la noticia. Ejemplos hay unos cuantos recientemente, por ejemplo Libia, o Fukushima. La gente sigue en medio de esas dos catástrofes humanitarias pero por desgracia la novedad manda. Algo así pasa con el movimiento 15m, con la rutina de asambleas diarias en las que ya no se vota nada importante (al menos en #acampadamurcia), reuniones maratonianas en las que se habla de cosas superfluas como talleres de Yoga, traducciones o  puntos del día en asamblea… No digo que no sea importante todo esto, pero los medios y por ende el resto de la gente quieren titulares, novedades. Cuatro puntos de consenso mínimo serían un buen principio, y no vale como he oído por ahí la excusa de que hace falta tiempo, llevamos casi 2 semanas, tiempo de sobra para consensuar 4 puntos y votarlos en una asamblea.

Entre tanto, ayer los mossos a petición de Felip Puig y el visto bueno de Artur Más y el alcalde de Barcelona reavivaron el movimiento en toda España, la salvaje actuación ha conseguido que tras días de bajón del movimiento miles de personas se vuelvan a echar a la calle. Eso sí, caerían en un grave error quienes crean que los que ayer y hoy salgan a la calle lo hacen en apoyo a seguir acampados indefinidamente sin consenso de minimos y creando nuevas comisiones y talleres.

No debemos perder de vista este nuevo empujón de apoyo para sumar y de una vez por todas dar con ese consenso que pedimos los que desde el 15m estamos en esto.