Hay gente que decepciona, que por más oportunidades que la vida le da las desprecia todas, que no merece más bondad de la gente.
Quizás Miguel Montes Neiro sólo sea un delincuente que nos engañó a todos, que en realidad nunca ha estado arrepentido, que no sepa hacer otra cosa más que delinquir.
También es culpa de todos como sociedad, los delincuentes no creo que nacen, sino que se hacen, por supuesto el sistema y el entorno tendrán parte de responsabilidad en la condición de esta persona para volver reiteradamente a delinquir.
Conviene acabar con los indultos, aplicar una separación de poderes de estado real y afianzar una justicia y sistema penitenciario que incida precisamente en la reinserción, la reeducación a las personas y no en la dureza de la pena para corregir comportamientos.
Noticia completa: http://bit.ly/WWUoWW
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