Novena edición del Bside, un festival que sobra decir lo muy asentado que esta, pero que por ello no se ha dormido y de la mano de un patrocinador potente este año ha evolucionado, una vez más, haciéndolo de por si más interesante con nuevas propuestas que por ejemplo llevaron la música con DJs a las calles de toda la población de Molina de Segura a modo de adelanto de lo que más tarde y por unas horas acontecería en el estadio Sánchez Cánovas.

La tarde noche parecía pintar mal con una bienvenida en forma de inoportuna lluvia, preocupación que se disiparía rápidamente con un tremendo arcoiris que hacía presagiar una gran noche de música en directo. Para empezar los pamploneses de El Columpio Asesino, a eso de las nueve de la noche con un más que correcto directo, en el que sin duda temas como “Toro” , “Diamantes” y “Perlas”, con la que finalizaban, ponían a los muchos asistentes que habían ya a bailar haciéndoles  probar la alfombra de césped bajo los pies con su rock ecléctico, desasogante por momentos, que pocas bandas nacionales saben llevar a cabo tan bien.

Tras una breve, pero estupenda sesión de Sergio Galián  el turno les tocaba a la banda de la tierra, Second, más que esperada y especial su actuación, el motivo es que estrenaban sólo unos días después del lanzamiento de su nuevo disco Montaña Rusa algunos de los nuevos temas en directo. La verdad es que nos quedamos con ganas de conocer más temas, sólo cuatro tocaron, pero quizás lo que más se echó en falta era la fuerza y ritmo de los temas nuevos. Si Second se caracteriza por algo es por hacer de sus temas mejores en el directo, en este caso no fue así , con “2502” abrieron y ya se notaba esto, igual sucedió con “La distancia no es velocidad por tiempo” y “Caramelos envenados”, canciones excepcionales que parecen echas para el directo pero a las que parece faltarles rodaje, algo que parece que si que han conseguido con “Serpientes”, tremenda mejora respecto a su actuación en el EMDIV, algo esto último que nos hace sospechar que pronto sonarán bastante mejor.

Ataviados con los trajes retrofuturistas de la Fuga de Logan se apuntaron todo un tanto en presencia y actitud sobre el escenario combinando con unos juegos de luces espectaculares (esta vez si, no como en el SOS). En su setlist prevalecieron los temas de sus últimos discos “Psicopáticos”, “Mañana es domingo”, “Rincón exquisito”, “N.A.D.A”, “Muérdeme”, “Autodestructivos” o “Rodamos” que fue la canción elegida para cerrar un concierto de una hora en la que desde luego a los murcianos no se les puede achacar que no se dejarán el alma sobre el escenario con cada tema, algo que sin duda los presentes valoramos y correspondimos.

Ángel Carmona haría bailar la espera a los cabeza de cartel, los granadinos Lori Meyers eran una vez más los grandes triunfadores de un festival, aunque les pese a aquellos que dicen que están hasta en la sopa, no hay banda indie nacional que sea capaz de conectar y poner a bailar a 5.000 personas al nivel que lo hacen Noni y compañía. No defraudan, son un valor seguro y ya de entrada se sabía lo que iba a pasar  con un repertorio de hits  de los que todos ya nos sabemos las letras.

Como es habitual en su setlist mezclaron temas lentos con otros más bailables buena parte del concierto con “Luciérnagas y mariposas”, “Dilema”, “Planilandia”, “Luces de neón” o “Explícame”. Tampoco falto la ya habitual colaboración (aunque la sigan anunciando como inesperada) de Annie B Sweet a los teclados y la voz en el tema “El tiempo pasará”, la complicidad y los ojos de ella, que no apartaban  la vista de Noni, hacían evidente algo más entre los dos, había magia y mucho amor sobre el escenario. La recta final del concierto fue todo un subidón de adrenalina, tal como ya nos tienen acostumbrados (¿por qué siguen sorprendiéndonos a pesar de todo?) con “Religión”, “Mi realidad”, “Emborracharme” y “Alta fidelidad”.

Después, y ya entrada la madrugada, la electrónica se abriría paso con las actuaciones de Who Made Who y Yall.

Respecto a organización en general estupenda, prácticamente sin colas tanto en los accesos como en barras, precios no abusivos y amplitud en el recinto tal como viene siendo habitual otras ediciones.