#eldebate

El debate entre Rubalcaba y Rajoy centra la atención periodística nacional hoy y lo primero en que podemos caer es en la conclusión fácil, discernir y decir de buenas a primeras quien ganó, pero tiene mucho más trasfondo y no sería lógico ni acertado reducirlo a eso.

El debate se jugó en dos campos, uno el de la tv, el medio clásico, con 13 millones de espectadores, y el de las redes sociales, especialmente Twitter donde el hashtag #eldebate fue TT mundial, valga ya sólo este dato para adivinar la trascendencia, difusión y expectación que generó.

Hubo dos partes muy diferenciadas,

que indicaron el devenir de quien estaba más fuerte que el contrario. Una primera parte claramente decantada para Rajoy en la que atizó con cifras de paro al socialista que se veía recurriendo constantemente a preguntas al líder popular, parecía por momentos que en realidad el moderador y entrevistador era Rubalcaba. En la segunda Rajoy mostró las mayores carencias de su programa político, las políticas sociales, igualdad etc. donde Rubalcaba una vez más insistió en el propio programa del PP, más que enunciando sus propuestas. Fue sólo esa falta de argumentos de Rajoy los que dieron algo de aire a Rubalcaba.

Hablemos de las formas de expresarse,

Rajoy pone de los nervios a cualquiera que le este viendo, con ese constante mirar los papeles, recitando aquello que lleva escrito y evitando en todo momento salirse del guión escrito, cuesta así entender que a eso se le llame debatir, más aún cuando las propuestas o ideas tampoco aparecen por ningún lado, sólo el reproche. De Rubalcaba se puede decir que domina la oratoria como pocos políticos, pero su estrategia de ayer no fue acertada, insistir tanto en el programa político del PP y realizando tantas preguntas al popular sólo hizo caer en la cuenta de que se mostraba como el perdedor, se autoasignaba desde el comienzo del debate la etiqueta de derrotado en las elecciones y así daba la sensación en el modo de plantear las preguntas y de tampoco hacer valer su programa político.

Tampoco se trataron temas que por supuesto nos preocupan a los ciudadanos,

algunos como #15m, fraude fiscal, paraísos fiscales, energía nuclear, contaminación y sostenibilidad, despilfarro de aeropuertos y otras infraestructuras, cambio de ley electoral, ETA y algunos más. Debe ser que no interesaba ayer hablar de todo eso a ambos, y claro, luego se extrañan los políticos acerca del por qué de esta desafección con la política…

El debate no aporto nada nuevo, fue vacío en contenido. Respecto a quién venció este es mi veredicto: Rajoy no lo ganó, lo perdió Rubalcaba.

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