En tiempos de crisis, si no lo hacían antes, las empresas nos explotan aún más. ¿En qué se traduce esto? Exigen más, pagan menos. Hasta tal punto que se pueden ver redactadas ofertas de trabajo que rozan la ilegalidad y por supuesto son indecentes.
Aquí va un ejemplo, ah, y no he quitado el nombre de la empresa, por si alguien se da por aludido y le sirve para reflexionar sobre la oferta de este puesto en cuestión.