El otro día escribía por aquí mismo en otras líneas que con esto de no tener trabajo uno acaba por hacer otras cosas, a eso mismo lo llamaba yo tapar huecos, espacios de tiempo que de un modo u otro he de cubrir, así que una de las cosas en que mejor invertir el tiempo es la salud personal.
Y es que cuando estás metido de lleno en una rutina de trabajo acabas por sacrificar ciertos aspectos de salud por falta de tiempo. Yo me propuse, hace ahora dos meses ir al Fisioterapeuta en busca de “respuestas” a mi mal trecha rodilla, la búsqueda de una esperanza por la cual pensar que mi problema de rodillas tiene una solución que mitigue las limitaciones que vengo arrastrando de un tiempo a esta parte.
Esta mañana era mi cita, primera en mi vida, jamás había pisado una consulta de este tipo, andaba un tanto escéptico con lo que me pudiera encontrar, no esperaba muchas soluciones, la verdad. Tras un rato de espera, mi turno, una pequeña charla sobre que me trae a la consulta y tras una inspección a radiografías y resonancias voy a la camilla, todo lo demás ha sido un dolor continuo de choque que ha acabado con corrientes y electrodos en mi pierna. De allí he salido cojo y con la rodilla dolorida, consecuencia del tratamiento recibido en esa poco más de una hora. Parece, según el fisio, que no debo resignarme, que tengo que ejercitarme y fortalecer mi rodilla para poder reducir al mínimo los problemas que tengo. Esperanza, sí, eso me ha dado, porque el dolor no me dejaba lugar a mostrar ninguna mejoría, ahora que escribo tampoco, a ver mañana…
En resumidas cuentas, quiero sacar algo positivo de esta experiencia, quiero aprovechar el tiempo que tengo en cuidarme mejor, hacer más ejercicio, creo que en ese sentido voy en el buen camino, me muestro satisfecho de momento.
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