El viernes arrancaba el SOS 4.8 2012, una edición marcada por los recortes y que se dejaba notar en el cartel y en el propio recinto, desaparecía la ya simbólica pista de coches de choque, todo un referente de lo que era este festival desde sus inicios, también la carpa de Jacks Daniel´s, más espacio eso sí, el recinto ganaba en tamaño y en barras, cosa que se agradecía a la hora de pedir, ni una cola.
La música que ya había empezado amenizaba a los primeros miles de asistentes, ambiente frío como el concierto que Nacho Vegas nos mostraba, sobrio y muy apagado, con apenas guiños al público pero por supuesto sin perder su poder de intimismo y personalidad que desprende Vegas sobre el escenario, quizás la hora y el escenario elegido (el principal Estrella Levante) le jugaron una mala pasada. Al mismo tiempo en el escenario Jagermeister Estrella de David ponían más ambiente ante unos cientos de personas que antes habían disfrutado con Analogic que jugaban en casa. The Kills fueron la primera banda que arrancó a bailar a miles de personas en esta edición, su puesta en escena original y divertida, con cuatro de sus miembros ataviados con un pañuelo rojo que a modo de bandoleros les tapaba buena parte de la cara, con gafas de sol incluidas. Sus guitarras y puesta en escena de la batería surtían efecto. Con Friendly Fires el escenario de Estrella Levante ya reunía a muchos miles de personas que al ritmo de ellos calentaban motores para lo que se avecinaba, la banda inglesa de punk-dance eran los teloneros perfectos para poner a bailar a todos los que esperábamos a Pulp.
Con Pulp no se puede decir que no cumpliera con las expectativas, era el cabeza de cartel y lo demostraron de lleno, público entregado a un Jarvis Cocker enloquecido que se atrevió a taconear o hablar en español gracias a una chuleta que tenía anotada en el suelo del escenario. Su presencia en el escenario a base de poses forzadas, bailes y guiños continuos al público no hacían más que calentar más aún al público que por supuesto rompía de lleno a bailar, saltar y cantar con Common People, el gran himno sin duda de una generación y quizás de esta edición del festival.
El concierto de Gossip a continuación fue otro derroche de energía y vitalidad de su cantante, Beth Ditto se arrancó a cantar varios solos a lo largo del concierto entre canción y canción, pero fue sobre todo al final del concierto, ya sin músicos ( ni zapatos), cuando bajo a la valla y uno por uno, micrófono en mano, saludó y rindió un breve homenaje a la difunta Whitney Houston.
Luego vendrían los Simian Mobile Disco, DJs y demás, pero lo mejor del viernes sin duda ya había pasado.
El Sábado comenzaba, como ya es tradición en el SOS, con una ligera lluvia, la presencia del agua sólo estropeó un poco las primeras horas de la tarde, pero no mojó para nada las ganas ni el ambiente de los asistentes. Abrieron Yuck en el escenario grande y no defraudaron, gran directo el que se marcaron los londinenses a los que la hora ni el tiempo les hizo justicia a su gran actuación. Después marchamos al escenario Jagermeister donde Antonia Font se ganó la indiferencia de los presentes por dirigirse en todo momento al público en Mallorquín, gesto difícil de entender, así que a ver a Bigott y por supuesto su temazo Cannibal Dinner, por entonces se veía a la gente bailar por primera vez el sábado. Más tarde Klaus & Kinski, como Parade antes, ponían el acento murciano con una gran afluencia de público.
A mitad de la noche cuando Mogwai tiraba del cartel de banda reconocida, Delorentos nos deleitaban con un concierto espectacular, sin duda la mejor banda emergente de esta edición y uno de los directos más especiales, conectaron con el público desde el principio y eso se notó en la propia banda cuyo cantante tras el concierto en una breve conversación con los que estábamos en primera fila repetía una y otra vez la palabra “incredible”. A continuación en el Jagermeister El Columpio Asesino pusieron la agresividad en las letras que hasta ahora no habíamos escuchado, sin embargo para entonces ya casi todos los asistentes estaban con Flaming Lips y su espectacular directo visual, más que musical, preparándose para quizás el concierto más esperado de la jornada, Love of Lesbian.
Love of Lesbian hicieron su segunda aparición en el festival con parecido repertorio que en la anterior ocasión, salvo la inclusión de los tres nuevos temas que hace días presentaban online, eso sí a su cantante Santi Balmes, y quizás a toda la banda, se les veía faltos de energía, pese a todo cumplieron con creces con el papel de cabezas de cartel. Santi Balmes recriminó tantas actuaciones de bandas extranjeras y que ninguna de estas bandas hiciera una mención al desastre de Lorca, quizás se excedió y estaba de más lo que dijo. En general cuajó una buena actuación que respondió a lo que pedía la gente, pero bajo en la voz. La Casa Azul y CSS pondrían punto y final a la noche.
En general el festival pegó este año un bajón general, una tendencia que siempre había sido ascendente y que este año se ha invertido, con una menor afluencia, cartel más flojo, precios más caros y eliminación de algunas cosas que hacían de este festival más especial, aún así el ambiente genial como todos los años y sin duda el sonido este año fue lo más positivo siendo perfecto en todas y cada una de las actuaciones.
*Añado que pese a solicitar acreditación el SOS 4.8 no nos la dio para cubrir el evento.
*Imágenes La Verdad y propias.
Patético lo de Antonia Font y su cantante comiendo speed toda la noche por el parking
Pues no digo más, a mi me pareció una falta de respeto tremenda…allá ellos