Por estas fechas surgía por vez primera en nuestra democracia un movimiento que tomaba las calles, era el #15M, nadie imaginábamos aquel día el impacto que después tendría todo aquello.
Recuerdo que me pasé unas semanas dando difusión en las redes sociales a la manifestación de aquel 15 de Mayo, la consigna era clara, acudir, pero nadie, ni yo, esperaba tal afluencia.
La manifestación fue todo un éxito y dos días más tarde la convocatoria vía twitter funcionaba, unos cuantos espoleados por lo que estaba pasando en Madrid nos decidimos a hacer nuestra primera asamblea en la Glorieta de España de Murcia y acampar. Aún recuerdo aquella primera noche con la sensación de que algo grande estaba ocurriendo en todo España, desde Murcia, por twitter en directo, estábamos contando lo que estaba sucediendo y el apoyo y expectación fue en aumento, nos sentíamos desbordados por las emociones.
Los sucesivos días acabábamos exhaustos, cada día éramos más y el movimiento no parecía tener fin. Luego vino todo lo demás, eso que tantas veces ya he contado por aquí…
¿Tras un año ahora qué?
El movimiento tras un año debe evolucionar
Tal como se entendía en sus inicios no tiene sentido, uno muy básico es que la horizontalidad por mucho que algunos se empeñen no funciona, las asambleas como tal tampoco resultaron prácticas y acabaron por ser eso donde algunos cogían el micrófono para jalear pero en las que no se tomaban acuerdos de ningún tipo.
Necesita una organización sólida y de ciertas cabezas visibles
Así se facilita que determinadas personas puedan apropiarse del movimiento, en Madrid ya ha habido una escisión, en su momento las han habido en todas las ciudades.
Constitución en una asociación, sindicato o partido político
Como movimiento no tendrá peso especifico en ninguna toma de decisiones o negociación con el gobierno (nunca se ha planteado esto que considero fundamental).
Propuestas, pocas y claras
Se empezó con algunas propuestas, luego cada acampada fue sumando propuestas y en ningún momento se llego a tener claro que era lo que se pedía. En Islandia, nuestro mejor ejemplo, sólo se pidieron unas pocas cosas, de principio a fin.
La suma de más apoyos
Sin más personas apoyando el movimiento el 15M no irá a ningún lado, de hecho las recientes encuestas le dan un menor apoyo popular que justo hace un año. Es necesario un apoyo mayoritario y decidido de la ciudadanía.
Hace algo menos de un año repasaba y hacía un balance del movimiento, mi reflexión era la misma, poco o nada varía mi impresión para que el #15M salga adelante.