Me da asco, vergüenza e indignación que tal cifra de personas (son más aún si contamos las que no se han acogido) en este país se acojan a una amnistía fiscal por evitar pagar sus impuestos, esos mismos que sirven para que personas enfermas puedan recibir medicamentos, para mantener hospitales, para que niños se formen en la escuela pública etc…
Un país con semejante cantidad de sinvergüenzas esta enfermo, podrido. No sorprende entonces que la corrupción este instalada en la política y en los empresarios. No es de extrañar que estemos en una crisis de la que cada vez se hace más difícil salir.
Autor Foto: Images_of_money